La Artritis Reumatoide, es una oportunidad para escuchar la voz de nuestro cuerpo, mientras antes comencemos a entender los mensajes que nos está enviando, antes lograremos comprender el significado y podremos tomar decisiones completamente acertadas que nos permitan avanzar.
Para ver mejoras significativas en nuestra vida y para que la Artritis Reumatoide se mantenga controlada la alimentación es fundamental, podemos comenzar apreciando qué tipos de alimentos nos inflaman, en mi caso el azúcar, la carne, lácteos, todo alimento procesado, gaseosas, gluten, grasas y otros... hay alimentos que ayudan a que mi cuerpo reaccione con un cuadro inflamatorio y hacen que la artritis se active, comiencen los dolores, la inflamación y rigidez.
Ver: Estrés, el peor enemigo si tenemos Artritis
Cada cuerpo es diferente, algunos funcionan de maravillas con los alimentos antes mencionados, pero en mi caso es veneno. Así que para evitar las crisis opté por cambiar mi alimentación de forma definitiva y consciente. Es difícil, pero no imposible. Yo sólo ingiero, frutas y verduras, harinas sin gluten, frutos secos, y en su mayoría una dieta crudífera.
Ver: Cuando la artritis llega marca un antes y un después
Al comenzar a identificar los alimentos que me hacían daño y activaban mi artritis comencé a reemplazarlos por frutas y verduras, el cambio fue radical, las inflamaciones comenzaron a desaparecer, el dolor, la rigidez poco a poco iban transformándose en recuerdos. Comenzó a llegar el movimiento y la rapidez al caminar. Hay alimentos que son una gran tentación para mí, pero un bocado es tener el riesgo de tener una crisis, lo que me hace repensar en qué es lo que quiero, ¿una vida saludable y feliz? o ¿vivir mis días en una cama sin movimiento y con dolores infernales?
Podemos tener Artritis Reumatoide, pero podemos decidir cómo vivir con ella.
