¿Una fiesta comercial? ¿Una excusa para demostrar cuánto quieres a tu pareja? El 14 de febrero se celebra San Valentín, una fecha que algunos aprovechan para hacer un regalo a la persona que quieren. Otros, sin embargo, se muestran reacios a celebrar este tipo de fiestas, pues las consideran muy superficiales. El portal Meetic ha elaborado un decálogo que reúne las razones para sumarse a la celebración.

¿Por qué celebras San Valentín? ¿Y por qué no? Según un estudio realizado por IMMarket a petición de Meetic.es, cuatro de cada 10 españoles celebra San Valentín pero, ¿qué pasa con el resto? Meetic ha elaborado un decálogo para que, con pareja o sin ella, celebres la fiesta del patrón del amor. 

1. Las celebraciones no pueden ser cuestión de dinero. Según datos concluyentes del mismo estudio, 7 de cada 10 españoles afirman que no tienen intención de regalar nada a su pareja. Lo que significa que un 25% de las parejas que lo celebren no se regalarán nada material. 

2. San Valentín celebra el amor, a pesar de la crisis. Este se demuestra con pequeños gestos y detalles. ¡No hacen falta grandes regalos! En todo caso recuerda que una flor silvestre no cuesta nada y es un maravilloso regalo. 

3. El amor embellece, nos pone guapos por fuera y por dentro. Amar es fundamental porque hace que nos encontremos mejor con nosotros mismos. Si nos sentimos bien con nosotros mismos y lo sabemos expresar conseguiremos que los demás también lo sientan.

4. Es una oportunidad para renovar la ilusión y así evitar que la llama del amor se apague. Debemos apostar por el diálogo y empatizar con nuestra pareja. Solo poniéndonos en el lugar del otro podremos comprender sus sentimientos y conseguiremos que deposite su confianza en nosotros, un pilar fundamental en la relación.

5. Es una ocasión para amar también a los demás, no solo a tu pareja. El amor de nuestra familia y el de nuestros amigos es esencial para sentirnos reconfortados. Hay muchas formas de creer en San Valentín. No solamente puede hacerse demostrando amor a tu pareja, también conociendo gente nueva, haciendo amigos, explorando rincones desconocidos o descubriendo nuevas culturas. 

6. Sirve para celebrar la suerte que hemos tenido al encontrar, entre millones de personas, a nuestro amor. Y qué duda cabe, lo bien que lo hemos hecho hasta ahora, por haber sido capaces de querernos en los momentos buenos y no tan buenos. Y si no tienes pareja, ¿qué mejor que aprovechar San Valentín para pedirle al santo que os ayude a encontrar un amor? 

7. Entregar amor, al igual que recibirlo es muy reconfortante. Amar es una condición para ser feliz, Y recibirlo también. Como lo es satisfacer las necesidades de la gente que amamos. Querer a alguien, cercano o no, nos hace felices. 

8. Tanto nuestros sentidos como nuestros pensamientos se verán beneficiados por nuestro estado emocional. En un estado equilibrado de intercambio amoroso tendrás mucha más capacidad de concentrarte en las personas, en sus objetivos y necesidades afectivas, incluso te ocurrirá en el trabajo y en otras parcelas de tu vida.

9. El amor y sus manifestaciones son el motor de la vida y el espíritu. Si lo practicamos con intensidad enriqueceremos los momentos que compartamos con la persona amada y a ella misma. Así es como hemos crecido y madurado hasta convertirnos en lo que somos. 

10. San Valentín es una estupenda oportunidad para afianzar los lazos del amor, pero no caigamos en el error de olvidar el resto de los días de año. San Valentín lo tenemos que celebrar más a menudo. prepara una cena improvisada, un baño relajante tras la jornada laboral, invitando al cine o a un buen espectáculo a nuestra pareja.
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