Tanto que decir, tan pocas palabras para describirla. Derrite con la mirada. Acribilla con una sonrisa. Sólo te dejará saber lo que quiere que sepas. Puede arruinar tus aspiraciones con simples mentiras ocasionales. Puede herirte independientemente de que te quiera o no. Siempre te pedirá que le hables con la verdad pero nunca te creerá. Te querrá y se aferrará a ti a más no poder. Sólo si mueres por ella. Di lo que quieras pero siempre será una mujer. Puede hacerte feliz con una simple mirada tierna. Puede tomar o dejar lo que tu alma ofrezca. Por que no tiene necesidad de pedir. Siempre aceptará todo lo que le des y esperará darte nada a cambio de ser feliz. 

Leerá tu mente a través de tus ojos. Sin darte cuenta sabrá todo de ti sin que hayas cruzado una sola palabra con ella. Es por eso que no dejan a las mujeres ser presidentes. En las noches más heladas de soledad, con dos palabras suyas podrás volver a vivir.

Cuando tu vida no pueda estar mejor, con tres palabras suyas te degollará y te sentirás morir. Te hará sacar lo mejor de ti para ella y todo lo peor para ti. Podrás soñar con la noche en que llegue hasta el pié de tu ventana, pero eso nunca sucederá. Podrás aspirar a que te diga que te ama y nunca te dejara, pero sólo lo hará hasta que tú lo hagas. Y mil ideas sobre la mujer cruzarán por tu mente pero jamás sucederán. ¿Por que? Simplemente por que siempre estará muy por encima de ti. 

Nunca recibirás un poema de ella, no importa lo que hagas nunca merecerás un verso. Sólo te esperará si realmente la quieres. No te pedirá nada por más que lo necesite. Esperará a que tú la invites. La podrás ver como una diosa o una rosa. Como una noche o mañana hermosa. La respetarás por que será tu hermana, tu prima, tu tía, tu novia, esposa o madre. La que te dejo ver este mundo por primera vez. La mujer que más quisiste y amaste, con la que más fuiste fiel. La que más ignoraste cuando cumpliste 15 años. La que más te cuidó, mas se preocupó y más lloró por ti. 

A la que menos agradeciste todo lo que hizo por verte sonreír. Y te desgarrarás en el suelo llorando por volverla a ver. Para decir que la quisiste aunque nunca lo dijiste. Que sientes todas las noches en las que esperó a que llegaras. Tu alma languidecerá en el piso. Todo por una mujer. La que más quisiste y jamás olvidarás. Y otra mujer te sacará de tu depresión. Te volverá a iluminar y encontraras la pasión. La cuidarás con tu vida y jamás la dejarás de amar. Por que será la madre de tus hijos. Será tu amanecer, tu atardecer. Tu querer. 

Podrá ser tan fría o tierna como ella quiera y con quien quiera. Hará lo que su voluntad le dicte por que no se rige por nadie. Te gobernará con sus miradas, aunque nunca dejarás de amar sus ojos. Te destruirá con sus palabras y no podrás más que soñar con su boca. Nunca serás digno de una lágrima suya y cuando al fin lo seas, morirás al saberlo. Aborrecerás cada vez que ignoró tus llamadas. Pero las olvidarás con un par de palabras. Darás todo por ella por un “te quiero”. Y sabrás que valió la pena hasta en los casos en que sepas que no fue sincero.
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