decidí vivir feliz con artritis

Testimonio escrito por una paciente

Un día cuando estaba con una de mis crisis, la artritis ya había llegado hasta mi cuello, era imposible girar la cabeza cualquier movimiento era un dolor insoportable, lo único que podía hacer era mantener el cuello en una posición lo más fija posible, ni siquiera podía soportar los almohadones, no podía estar acostada, no podía moverme porque el dolor me paralizaba. 

Conoce mi mundo. Tengo Artritis Reumatoide 

Ahí comencé a tomar conciencia de lo que el cuerpo me estaba pidiendo, era una contradicción, porque el dolor de mi cuello disminuía si no estaba en mi cama recostada, el dolor disminuía si estaba en movimiento, ese fue uno de mis grandes descubrimientos, tuve que aprender a escuchar mi cuerpo, para poder soportar tanto dolor, al descubrir este pequeño gran detalle, comencé a despertar más temprano y a tratar de levantarme de la cama, para vestirme demoraba unos 45 minutos, cosas que para el resto de las personas sólo se hacen en unos segundos para nosotros los artríticos es mucho más tiempo. No quedarme en cama era la solución  los primeros días era muy difícil levantarme porque el cuerpo me dolía, pero uno se acostumbra tanto al dolor que un día o unas horas que no te duela nada es muy extraño, ese es el nivel de dolor y normalidad para una persona que padece artritis. 

Ver: La artritis reumatoide nos exige cambios 

La vida siempre nos presenta varias opciones donde nos toca elegir un camino, yo tenía sólo dos opciones 

1) Darme por vencida y vivir cada segundo de mi vida con dolor resignándome a ser presa de mi cuerpo.

2) Elegir vivir de la mejor forma posible sin dolor y lo más normal posible. 

Elegí la alternativa número dos, una vez que tomé la decisión consciente comencé a trabajar para lograr mi objetivo "recuperar mi vida" Sabía que el camino sería difícil, y que tal vez tardaría mucho en lograr resultados, pero me obsesioné con recuperar mi salud. 

Ver: Vivir con artritis es vivir a mi ritmo 

No sabía por donde comenzar, sólo sabía que tenía que empezar por alguna parte. Lo primero que hice fue decirme a mí misma que no me daría por vencida que iba a hacer lo que fuese para lograr mi objetivo, sólo quería vivir sin dolor. 

Día a día la vida nos presenta opciones, lo principal para recuperar la salud es aprender a escuchar nuestro cuerpo, a prender a descansar, aprender a respetar nuestros tiempos. La enfermedad es un estado de desequilibrio. Y nuestro objetivo es lograr recuperar el balance. 

La Artritis Reumatoide es una enfermedad dolorosa, pero podemos vivir con ella, sintiendo el menos dolor posible, evitando las inflamaciones, las deformaciones y las crisis.  Es un camino largo, no hay curas milagrosas, es un trabajo diario para desaprender, y volver a comenzar. 

Cambio en la alimentación más higiene mental son factores esenciales para lograr vivir en paz con la artritis.  

Todo es posible... Nunca te rindas, trabaja en ti...