Las fotografías hoy es un tema que muchas veces nos preocupa, al ser gorditas huímos de la cámara, el pensamiento que nos invade es si somos o no fotogénicas, o simplemente no nos gustan las fotografías porque detestamos cómo salimos en ellas. Nuestra mente busca mil pretextos para evitarlas.
En las redes sociales las fotos son las protagonistas, lo que conlleva cierta presión social. Si quieres tener lindas fotos tienes que manejar ciertos tips y te aseguro que comenzarán a gustarte, no por el qué dirán sino para que veas lo linda que realmente eres.
Las fotografías muchas veces nos asustan e insegurizan más si somos gorditas, pero al ser gorditas podemos hacer hermosas fotografías, no permitas que nada te detenga ni un pensamiento, ni un miedo y tampoco una inseguridad, descubre tu propia belleza.
Amarse y aceptarse y descubrir tu belleza es amor para toda la vida. Comencemos...
La postura
Adoptar una buena postura es algo básico si quieres salir bien en las fotos. Evita mantener el cuerpo demasiado rígido o demasiado relajado, y sobre todo busca una pose natural. Para ello trata de arquear un poco los brazos, por ejemplo, colocando una mano en la cintura. Y por supuesto no salgas de frente. Un truco para aparecer más estilizada en las fotos es torcer ligeramente el cuerpo, dirigiendo un hombro hacia la cámara y otro alejado de ella.
Revisar antiguas fotos te ayudará a no repetir errores.
Busca tu mejor ángulo
Puedes seguir toda clase de consejos para posar, pero lo cierto es que todos tenemos un lado desde el que salimos mejor en las fotos. Se dice que en la mayoría de personas es el lado izquierdo, pero averigua cuál es el tuyo y aprovéchalo. Prueba a observar fotos tuyas para detectar patrones y ver qué gestos te favorecen.
Cuidar el maquillaje
El maquillaje te hará ver mejor, siempre y cuando no uses demasiado. También tendrás que vigilar el tono de base, ya que el flash resaltará más fácilmente las diferencias de tono entre tu rostro y el resto del cuerpo.
Para evitar que también resalten demasiados brillos, utiliza polvos mate. Otro truco que te ayudará a salir mejor será el de marcar bien las cejas. De esta forma conseguirás dar expresión al rostro.
La ropa también cuenta
Evita llevar ropa con motivos demasiado llamativos si no quieres que se lleven toda la atención de la foto. Opta en cambio por ropa de tonos oscuros, que te estilizará y ayudará a disimular defectos.
Aprovecha las horas doradas
Los fotógrafos expertos saben que el mejor momento para fotografiar retratos es la llamada hora dorada. Así se denomina el momento entre la puesta del sol y la caída de la noche. En ese momento la luz se refleja de forma indirecta y adquiere tonalidades que aportan calidez a la fotografía, dejando unas instantáneas espectaculares.
La iluminación es decisiva a la hora de fotografiar.
Nada de flash
Evita también utilizar flash. No es nada favorecedor y puede crear molestos reflejos. Trata siempre de fotografiarte con luz natural y suave.
Practica ante un espejo
Pon en práctica todos estos consejos ante un espejo sin temor a hacer el ridículo. De esta forma podrás habituarte a las mejores posturas y gestos, y te asegurarás que la próxima vez que vayan a retratarte te salgan de forma natural.
Temporizador antes que selfie
Si la fotografía te la haces tu misma, prueba a utilizar el temporizador o incluso a ayudarte de un trípode o soporte. Los selfies están de moda y son espontáneos, pero no te permitirán posar con naturalidad. Además, corres el riesgo de que la foto quede borrosa o desencuadrada.
La iluminación
La iluminación será uno de los aspectos más importantes para salir bien en las fotos. Huye de las luces o focos sobre la cara, ya que marcarán sombras extrañas en tu rostro. Prueba en cambio a estar frente a fuentes de luz natural, dirigiendo la cara hacia éstas.
Cuida el pelo
Salir bien en las fotos no depende sólo de los gestos. Un buen peinado también puede convertirse en tu aliado. Algunos mechones de pelo sobre la cara o los hombros pueden ayudar a romper la uniformidad. Si llevas el pelo recogido, procura no dejar el rostro demasiado despejado.
Cámara a la altura de los ojos
Un truco muy utilizado es el de fotografiarse desde un ángulo superior, pero lo cierto es que lo mejor es que la cámara se encuentre a la altura de los ojos. De este modo conseguirás un retrato natural y favorecedor.
Sé espontánea
Ninguno de los consejos anteriores servirá de nada si no procuras aparecer natural y espontánea. Forzar demasiado una postura o la mirada será contraproducente. Evita contener la respiración y relaja el cuerpo.
Una sonrisa espontánea será tu mejor aliada.
Nada de caras raras
Hay que buscar la espontaneidad, sí, pero sin pasarse. Hacer muecas o poner morritos no es nada favorecedor, así que evítalo si quieres un buen retrato.
Desvía la mirada
Otra forma de salir bien en las fotos es evitando mirar directamente al objetivo de la cámara. Dirige la mirada hacia la parte superior del objetivo o hacia algún otro punto del horizonte. Al elevar la mirada conseguirás que tus ojos se vean grandes y radiantes.
Inclina la cabeza
Prueba también a estirar ligeramente la cabeza. De esta forma resaltarás los pómulos y evitarás la temida papada. Ladear la cabeza también ayuda… ¡pero sin pasarse! Busca siempre una postura natural, nada de forzar.
Vigila el fondo
Lo mismo ocurre con el fondo. Busca uno que no distraiga, pero que tampoco sea plano y de un color. El que se vea borroso ayudará a destacar tu rostro. Si se trata de una foto grupal, procura ponerte a la misma altura que los demás, para evitar salir desproporcionada.
Boca relajada
El mismo consejo que el de la mirada lo puedes seguir con los labios. Lo mejor es tenerla ligeramente entreabierta y relajada. Una forma de conseguir que tu sonrisa se vea siempre natural es situando la lengua en la parte posterior de los incisivos o presionando el paladar.
Reír es mejor que forzar una sonrisa y ayuda a dar naturalidad a la foto, así que piensa en algo divertido o pide que te hagan reír.
Dilo todo con la mirada
Mires hacia donde mires, procura que tu mirada sea intensa y relajada. Consigue este efecto entrecerrando un poco los ojos. Y si eres de las que tiene problemas para no salir con los ojos cerrados, un truco que ayuda es abrirlos poco antes de que se dispare la foto.