Todas tenemos muy claro que debemos cuidar nuestra piel pero, ¿has pensado en hacer lo mismo mientras duermes?
Si has escuchado sobre las arrugas que vienen como consecuencia de la edad, es muy probable que también hayas tomado medidas (o al menos hecho algún intento) para prevenirlas.
Por eso, nos dimos a la tarea de investigar este hábito que podría fomentar que aparezcan pero que ¡es imposible dejar!
Una investigación realizada por Goesel Anson, cirujana plástica, encontró que las arrugas del sueño o sleep wrinkles son aquellas líneas que surgen por la postura en la que duermes y la presión de la almohada.
Además, a diferencia de las arrugas de expresión, que se pueden corregir con diversos métodos (desde cremas hasta tratamientos dermatológicos), las causadas por el sueño sólo se corrigen cambiando de posición.
Es por esto que la experta recomienda dormir sobre tu espalda, que además tiene beneficios para la columna.
Y bueno, nunca está de más utilizar una crema o suero de noche. Toma nota de aquellos ingredientes que debes buscar:
Dimeticona: Un poderoso ingrediente que actúa como relleno dada su maleabilidad y adaptabilidad.
Retinol: Un derivado de la Vitamina A que actúa como antioxidante.
Ácido salicílico: Este ingrediente es un limpiador profundo de la piel, que en combinación con otros agentes, despeja de impurezas y prepara para que otros compañeros de fórmula reparen la estructura de la piel.
Ácido Hialurónico: Componente del colágeno, es un fluido viscoso cuya función es ayudar a reestructurar la piel a nivel celular.
Aceite de Argán: Es un antioxidante muy poderoso. Utiliza un poco por las noches, antes de acostarte, dando un ligero masaje en toda la cara.
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