Hace días comentábamos que a veces, por miedo, nos resulta difícil encajar el final de una situación. Y cuántas veces ocurre esto en las relaciones de pareja…
Ahí suelen estar ciertas señales que enmascaramos o nos negamos a ver, hasta que un día abrimos los ojos y decidimos enfrentar la verdad. Que es, precisamente, lo mejor que podemos hacer en esta situación por nosotros mismos e incluso por nuestra pareja.
¿Y cuáles son esas señales? Laurie Pawlik-Kienlen nos señala 10 de ellas. Muy brevemente:
1. Has de guardar en secreto lo que hace o dice tu pareja
Se refiere a cuando no le puedes contar a tu familia o amigos lo que hace o dice tu pareja, porque eso dañaría su reputación. Mientes para protegerle y te sientes mal por ello.
2. Tu pareja quiere que cambies
Si tu pareja continuamente te recrimina cómo eres y te insta a que cambies, ¡corre! Ésta es una de las señales más claras de que la relación no está funcionando. Porque tu pareja, se supone, está contigo porque le gusta cómo eres y te acepta tal cual.
3. Tu pareja no confía en ti
Si tu pareja es la típica celosísima que no deja de llamarte, de preguntarte dónde y con quién has estado y, aunque le digas la verdad, no se fía de ti, no creas que es por amor. ¡Eso no es amor! Es inseguridad y, más adelante, puede llevar a problemas mayores.
4. Tu pareja te hace de menos, en público o en privado
Si tu pareja te pone sobrenombres despectivos que no te hacen gracia; si no respeta tus opiniones o te hace sentir una basura, está claro: Es hora de salir de ahí.
5. No te sientes “un igual”
En las relaciones de pareja hay un reparto de poder y las decisiones suelen ser consensuadas. Luego, otro aviso de que la cosa no va bien es cuando tu pareja es la que decide siempre y tu criterio no es tenido en cuenta para nada.
6. Tu pareja no tiene los mismos objetivos vitales que tú
El amor, desafortunadamente, no lo es todo. Si tú no estás de acuerdo con el planteamiento de vida de tu pareja (metas a futuro, por ejemplo) y no podéis encontrar un plan que os satisfaga a los dos, quizás tenga que seguir cada uno su camino.
7. Tu pareja dice que te quiere, pero actúa como si no fuera así
Esto es más grave: Si tu pareja te engaña o tiene algún tipo de comportamiento dañino para ti, ¿merece la pena agarrarse a que te dice “te amo”? Las palabras, sin actos que las sustenten, se las lleva el viento.
8. Te sientes infeliz en tu relación
Si no te sientes amado/a, seguro/a y cómodo/a en una relación, entonces es que no estás con la persona apropiada (o que esa persona necesita a alguien que no eres tú).
9. Tu familia y amigos están a favor / en contra de la relación
Quizás sean las personas del entorno cercano las que te empujan a no dejar a tu pareja, o bien, las que te insisten en que no te conviene. Escúchales, claro, pero después intenta averiguar por ti mismo/a las razones objetivas por las que piensan así… y luego decide.
10. Te preguntas qué no está funcionando
Es una de las señales más importantes. Sientes que tu relación hace aguas y te preocupas, quizás, sin aún haberle puesto el nombre exacto a las razones. Podrías pensarlo detenidamente y/o hablarlo con alguien de confianza. En cualquier caso, escucha a tu intuición. Lo mismo no es el final, en ciertos casos, y sí se puede salvar la relación