Lo estamos viendo, sintiendo, el despertar es una realidad.

En nuestro entorno, pueblo, ciudad, país, continentes, planeta se están derribando estructuras que en otro tiempo hubiesen necesitados décadas. La mentira no por repetida se convierte en verdad, el engaño no acierta a disfrazarse, la libertad avanza frente a la opresión.


Dejamos de reclamar información, no buscamos nuevas ideas, nuevos conceptos, dejamos de fijarnos en el dedo que señala y fijamos nuestra atención en la Luna señalada.

Tomamos conciencia de que no es el futuro el momento en el que vamos a despertar.
Dejamos de permitir que sea el pasado quien reine nuestro presente Comenzamos a reconocernos en el Ahora, en el único tiempo en el que Somos.

Poco a poco dejamos de identificarnos con los pensamientos al reconocer su condicionamiento con lo que fue o lo que puede ser.

Comenzamos a tomar conciencia del instante que realmente nos importa, el AHORA.
A lo largo y ancho de este mundo están llegando mensajes en los que se nos habla de cambios, en los que se nos estimula a una búsqueda de la propia entidad espiritual, al cambio de viejos paradigmas por otros que estén en sintonía con el momento presente y el devenir más inmediato.

Ya se nos advirtió hace dos mil años de los tiempos que estaban por llegar y de cómo en otros viejos no podía echarse vino nuevo, hay que desprenderse de muchos conceptos de un largo pasado que no son válidos en estos tiempos que corren. Todo conocimiento y época han respondido a un estado de conciencia, por tanto nada que objetar, pero hoy hemos de mirar al momento que vivimos.

Todos estos anuncios a qué se deben, qué es lo que está pasando, qué es lo que está por llegar. He aquí una consideración más de las situaciones que vivimos y viviremos y cómo nos afectarán tanto en lo espiritual, como en lo físico.

Como es conocido, tanto por la Información Superior, como por la misma física, toda ley se rige por otra de orden superior y en este ir buscando el orden superior de toda materia y por tanto del hombre se llega a que todo es luz.

“Estamos viendo una época maravillosa, de despertar humano. Tenemos una oportunidad única de dar un salto evolutivo excepcional”

El hombre es Luz. Fotones de luz son irradiados por el Sol hacia la Tierra, estas emanaciones de energía afectan a la atmósfera, a la Tierra en todas sus partes, a los sistemas de comunicación y afectan al cuerpo humano.

Pues bien, esta energía electro-magnética Solar que actúa sobre la Tierra penetra en el hombre por su chakra raíz o primer chakra, es la llamada kundalini, es un “paquete” de energía destinado a propiciar la evolución del hombre. Sí. Nuevas energías están aflorando que activan nuestros chakras y que permiten que energías astrales penetren más abiertamente y movilicen todo nuestro sistema glandular y produzcan un despertar, que será cuántico, en el orden espiritual. Esto ya está ocurriendo y es fácil comprobar cómo en el orden mundial hay una movilización espiritual jamás conocida. El Internet nos ayuda a comprobarlo.

Todos los mensajes que por doquier se reciben nos hablan de cambios, de la necesidad de abrir nuestra consciencia a esta realidad con actitudes en la que los niveles de elevación vibracional (que es la que se va a producir a tenor de lo antes comentado) sean una consecuencia de una interiorización, búsqueda y encuentro con nuestro Ser Superior.

El silencio, la meditación, la interiorización, el vivir hacia a dentro, el respeto a cada uno en lo que es, en la ausencia de todo juicio, en la manifestación de estados de paz, de calma, de armonía, en suma, de Amor, han de estar muy presentes en cada uno pues habrá personas que se desestabilicen, que vivan sumidas en su sobre estrés permanente, desorientadas, perdidas e ignorantes de su propia situación. También habrá otras personas bien centradas, con conocimiento, y en perfecta armonía amorosa que sean báculo y bálsamo de aquellas otras.

Los llamados mensajeros de la luz son aquellas personas cuyo amor se transforma en paz, calma y armonía. Personas que han sabido diferenciar y superar “los reinos de Dios y los del Cesar” y saben armonizarlos y sus vidas tienen un sentido trascendental. De estos es de quienes hablan frecuentemente los mensajes que se reciben al tiempo que dichos mensajes activan las conciencias para que se unan a estas fuerzas de paz y de amor todos.

El conocimiento está ahí, sólo se requiere la disposición de cambio y esta es necesaria pues como se dijo hace dos mil años son llegados los tiempos en los que habrá separación entre el amor y el desamor, entre armonía y desarmonía y cuando una persona se desarmoniza altera todo su ser espiritual y físico, las consecuencias son predecibles. No son estos tiempos de echarse a dormir, pues tal y como ya se dijo hemos de estar vigilantes. Vigilantes de nosotros mismos.

Somos universo y esto no es cuestión de entenderlo, pues entendido o no entendido, comprendido o no comprendido, lo que Es, es. Por ello todo cuando ocurre en el universo ocurre a cada uno en nuestra medida y en nuestro estado de conciencia. De igual forma todo cuanto nos ocurre está trascendiendo al universo, la sincronía es total. Siendo todo luz así ocurre.

Es necesario cultivarnos espiritualmente, volcarnos al trabajo interno, mediante la meditación oración, contemplación armonización con la naturaleza, de forma que el aparente clima caótico que podamos vivir, encuentre un refugio en nuestro interno, lo cual va a redundar en un mundo mejor.