Un estudio recientemente publicado por el Journal of Applied Physiology reveló que las mujeres que calzan habitualmente tacones altos están en riesgo de daño fisiológico en las rodillas, caderas, la espalda y los tendones. Esto se debe a que los tacones pueden comprometer la estabilidad del cuerpo y propiciar una postura que no es natural en la mujer.
Mejoran tu vida íntima. Según estudios realizados, los tacones altos producen efectos positivos sobre los músculos pélvicos lo que mejora el desempeño sexual de las mujeres, al tiempo que fortalece el área íntima.
Los tacones realzan tu figura. Te hacen ver más alta, elegante y mejoran considerablemente el aspecto de las piernas. Las hace lucir más torneadas en vista de la posición que adoptan tus músculos.
Los tacones realzan tu figura. Te hacen ver más alta, elegante y mejoran considerablemente el aspecto de las piernas. Las hace lucir más torneadas en vista de la posición que adoptan tus músculos.
Lleva zapatos cómodos en la cartera. Esto aplica para quienes tienen que caminar bastante durante su ruta hacia el trabajo. Usa zapatos cómodos para que evites caídas y puedas llegar más rápido a tu trabajo. Escoge los zapatos de plataforma. Puedes llevarlos en la cartera y cambiarte antes de entrar a tu trabajo.
Aumentan la seguridad. Acompañar un lindo traje con unos tacones altos te hace sentir dueña del mundo, te hacen lucir más elegante, estilizada por lo que proyectas más seguridad. Los tacones te obligan a caminar erguida y a mostrar tu mejor actitud.
Utilizar tacones diariamente puede ocasionarte problemas musculares y de columna. Su uso continuo produce que el talón de aquiles se debilite y si tienes que caminar mucho el peligro aumenta. Su uso continuo genera presión en los pies. Cuando calzas tacones por muchos años se está imponiendo una presión muy fuerte en los pies que acorta el tendón. Pero si los dejas de usar y los cambias por zapatos bajitos puedes sufrir de una tendinitis crónica, dado que el tendón se encuentra impedido de trabajar.
Estira los pies. Todas las veces que utilices tacones siéntate en una silla y utiliza una banda de yoga alrededor de tus pies. Tira de la banda hacia ti mientras que estiras la punta del pie.