El envejecimiento se caracteriza por la aparición de arrugas, pérdida de firmeza y cambios en el contorno de la cara. Asimismo, en la zona T, la cara comienza a hundirse con cambios en la grasa subcutánea seguido por un desplazamiento de la piel.
Áreas de la cara que quedan especialmente afectadas
Las consecuencias de que la piel se descuelgue son especialmente visibles en el tercio inferior de la cara con la aparición de valles de lágrimas, un surco que cruza diagonalmente las mejillas desde la esquina interior del ojo hacia fuera. Según la dermatóloga Martine Baspeyras, "el pómulo disminuye y el pliegue se desplaza hacia la partición naso-labial. La piel de las mejillas se relaja dando la sensación de deslizarse hacia abajo".
La piel del rostro y del área del cuello pierde definición, como si estuviese continuamente cayendo. La piel del cuello y del escote se ablanda por la falta de tonificación y firmeza y aparecen las tan temidas bandas plastimales, grandes pliegues horizontales que recorren el cuello de lado a lado.
Causas de la pérdida de firmeza de la piel
El origen de la aparición de la piel relajada es de carácter cutáneo, lo que significa que la dermis, las fibras de colágeno, el tejido elástico y la sustancia fundamental están envejeciendo. Finalmente, el deslizamiento de la grasa subcutánea es otra de las razones por las que las mejillas, la piel situada debajo de las mejillas y la que rodea la zona de las cejas, empiecen a relajarse.
En opinión de Baspeyras, "los agentes reafirmantes para la piel son todas las sustancias que estimulan el fibroblasto(la célula en la dermis responsable de las fibras de colágeno, el tejido elástico y la sustancia fundamental). Estos agentes también ayudan a mantener la hidratación de la piel en buen estado".
Cómo compensar estos signos de envejecimiento
Es esencial cuidar la piel con el fin de poder aminorar la velocidad de envejecimiento. Con cuidados nos referimos a una buena hidratación, una protección solar adaptada y el uso de ingredientes anti edad.
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