Las japonesas son admiradas en todo el mundo por su piel de porcelana y por tener un cutis a prueba de arrugas. Además de contar con la genética favorable, siguen una alimentación escasa en grasa animal y lácteos, en base a pescados y derivados de la soya.

Según la gurú de la Belleza en Japón, Chizu Saeki, el cuidado de nuestra piel depende también de nuestras costumbres.

Fumar o utilizar pajitas en la boca, estar mucho tiempo en el ordenador, adelgazar de golpe, dormir poco, tomar el sol sin protección, frotar los ojos, explotarnos granitos de la cara, usar productos que no son para nuestro tipo de piel, mala posición al dormir y lavarnos la cara con jaboncillo, son los 10 malos hábitos que la japonesa recomienda evitar para no envejecer la piel.

Además de estos consejos, la cosmetóloga Paola Pozo de estética Imagen de Cochabamba hace notar que, además de las cremas que se deben utilizar a diario, existen productos naturales como las mascarillas de miel, limpiezas con leche y avena, barro y arcilla, el vino y el chocolate que coadyuvan al cuidado del cutis.
También favorecen los masajes y ejercicios faciales. “No sólo las mujeres deben hacer estas prácticas; el hombre agrede más a su cutis con el sol, el cigarro, las afeitadas, incluso la mala alimentación”, explica Pozo.
En medio de todo, la cosmetóloga dice que el descanso de la piel es importante, sin cremas ni maquillaje.

 “Una capa de aceite de almendras para limpiar el rostro una vez a la semana es suficiente”, añade.

Posición
Dormir de costado todo el tiempo maltrata el rostro, debido a que se corta la circulación sanguínea y se hacen marcas.

Ejercicios
Además de los cosméticos y productos naturales, los masajes y ejercicios faciales ayudan a tonificar los músculos de la cara

Explotar granitos
Hombres y mujeres conservan esa mala costumbre hasta adultos. La piel, a cierta edad pierde la capacidad de regeneración y quedan cicatrices.
cremas
Si sobrealimentamos la piel o no le damos lo que necesita la estamos maltratando. Es bueno hacer un diagnóstico con el cosmetólogo para conocer el tipo de piel

Jabón
Cualquiera reseca la piel del rostro y cuerpo, es mejor usar gel de limpieza libre de jabón.

Fumar
Los tejidos de alrededor de los labios son de los primeros en mostrar el paso del tiempo; al fumar o morder la pajita agregamos tensión.

Computadora
Mientras leemos en la pantalla, estamos frunciendo el ceño como si estuviéramos enfadados. Eso provoca profundas arrugas alrededor de los ojos y en la frente y aflojamos los músculos del cuello

Adelgazar
El rostro es uno de los primeros sitios en los que notamos la pérdida de peso por la flacidez de los músculos

No dormir
En la noche relajamos los músculos de los gestos emotivos. Cuando nos trasnochamos, provocamos tensión y dañamos el cutis

Sol
El sol excesivo y sin protección añade años al rostro, provoca arrugas y manchas, sin tomar en cuenta el peligro del cáncer y las quemaduras.

Frotar los ojos
Al hacerlo aceleramos a las arrugas. Una forma de evitar el cansancio es mojando los párpados con agua fría o humedecerlos con una toalla húmeda.

Postura
Dormir de lado es cómodo, pero aplastamos la cara, hacemos marcas y evitamos la circulación. Tratar de no estar mucho tiempo en una misma postura.

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