La exposición solar en época estival sin tener en cuenta la pérdida de líquido puede generar problemas al organismo. Un especialista ofrece cinco consejos básicos para alcanzar un bronceado saludable
Poseer un cuerpo bello y en especial una piel hermosa y bronceada se convirtió en uno de los principales objetivos tanto de mujeres como hombres, pero muchas veces pocas o un muy bajo porcentaje de todas estaspersonas toman las precauciones necesarias para cuidar su piel, en especial cuando se encuentran al sol.
Debido a esta desatención, algunos estudios lograron demostrar que el 68 por ciento de las personas que acuden a la playa o a lugares vacacionales quedan con secuelas (no graves) causadas por el sol, en especial en el ámbito de la hidratación.
Frente a ello, se ofrecen algunas recomendaciones para hidratar el cuerpo y una serie de tips sobre cómo aprovechar al máximo el sol sin que la piel pueda sufrir daño alguno:
Cremas hidratantes: estas novedosas cremas que se aplican por lo general durante la noche antes de dormir poseen importantes agentes que contribuyen directamente a la rehidratación de la piel sin la necesidad de realizar importantes ni caros tratamientos.
Líquido: este es posiblemente el elemento más importante para rehidratar el cuerpo después del sol, ya que gracias a él se acelera en un 30 por ciento el proceso de rehidratación, sin mencionar que contribuye directamente a que nuestra piel regrese a su estado natural y recupere sales minerales. ¿Qué líquidos son los recomendados? Agua, agua con gas, jugos de frutas naturales, té frío y gelatinas. Aproximadamente 3 a 4 litros estarán bien para compensar un día a pleno sol. Si, además, se somete al organismo a situaciones en las que la pérdida de agua es mayor, debe aumentarse la cantidad de la ingesta para compensarlo. Ese es el caso de realizar deporte o de ir a la playa.
Alimentación: este es un punto crucial pues gracias a este proceso es que nuestro cuerpo logra recuperar un gran número de sales minerales que ayudan a evitar la aparición de la deshidratación. Ensaladas de tres colores, frutas frescas y pescado no pueden faltar en una dieta de verano.
• Se recomienda utilizar ropa ligera que ayude a que el cuerpo se mantenga en constante ventilación, para así disminuir el porcentaje de deshidratación.
• Antes del bronceado es básico llevar una protección solar como cremas y filtros que evite que la piel sufra las consecuencias del intenso calor de los días; todo esto con el fin de evitar padecimientos como las manchas solares y el envejecimiento prematuro, entre otros.
Dr. Adrián Jaime
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