Las Amazonas eran un pueblo de solo mujeres descendientes de Ares, dios de la guerra y de la ninfa Harmonía. Se ubicaban a veces al norte, otras en las llanuras del Cáucaso, y otras en las llanuras de la orilla izquierda del Danubio. En su gobierno no interviene ningún hombre, y como jefe tienen una reina.
La presencia de los hombres era permitida siempre que desempeñaran trabajos de servidumbre. Para perpetuar la raza se unían con extranjeros, pero sólo conservaban a las niñas. En la mitología griega, una nación de mujeres guerreras con quienes los griegos combatieron a menudo. La historia de las Amazonas probablemente se originó en una variante reiterada en muchas culturas respecto de una tierra tan remota que superaba los conocimientos geográficos griegos. 


Los cuentos comenzaron a acumularse. Según quien fuere el relator, vivían al sur de Rusia, cerca del Mar Negro, en África o por muchas otras partes. La palabra estaría formada por el prefijo negativo am, falta de y mastos, senos. La historia cuenta que a las niñas se les amputaba un seno o se las ataba con cueros muy tensos para impedir el desarrollo de uno de los senos, facilitando así el uso del arco y la flecha. Muchos estudiosos niegan esta idea. 

 La leyenda de las Amazonas mezcla mitología, tradición e historias muy antiguas. Según los investigadores, estas tribus capturaban hombres para forzarlos a convivir con ellas hasta que quedaban embarazadas. Luego los mataban o expulsaban de sus tierras. Los hijos varones eran muertos o devueltos a sus padres y las mujeres, conservadas para mantener la cohesión del conjunto. Varios héroes griegos debieron enfrentarse a las Amazonas: Belerofonte, que primero debió matar a la Quimera, un monstruo mitad león mitad dragón con cabeza de cabra que echaba fuego, que en sus ratos de ocios se atragantaba con rebaños enteros de ovejas. 

Belerofonte montó al maravilloso caballo Pegaso, alado y volador, y enfrentó a la bestia. La mató rápidamente. Famoso por su hazaña se le encargó enfrentar a las Amazonas y nuevamente el héroe hizo estragos. Estas prodigiosas aventuras despertaron celos entre sus vecinos y se organizaron para matarlo. Pero, otra vez, Belerofonte los pulverizó. Poderoso e invencible (suponía él), montó a Pegaso, batió sus alas y se elevó a la búsqueda del cielo de Zeus. Allí terminaron sus hazañas. Otro episodio. 

La novena tarea de Hércules fue quitarle el cinturón a Hipólita, reina de las Amazonas. Tuvo éxito, pero Hipólita murió al enfrentarlo. Teseo, que lo acompañaba, se apoderó de Antíope, la hermana de Hipólita, y la raptó. Sobrevino la furia de las Amazonas que atacaron Atenas aunque perdieron en el intento. Como aliadas de los troyanos, tomaron parte en la defensa de Troya, donde su reina, Pentesilea, fue muerta por Aquiles luego de que la aguerrida muchacha matara a varios guerreros griegos. Las Amazonas adoraban a Artemisa (Diana para los romanos), diosa de la caza, hija de Zeus, hermana de Apolo. Se la asociaba con la castidad, la vida salvaje, la independencia de criterio y la guerra. En 1540, los españoles comandados por Francisco de Orellana (1490-1546), encontraron en las selvas al norte de Brasil, tribus de mujeres guerreras que combatían con fiereza al lado de los hombres.

 Los conquistadores dieron su nombre al río Amazonas. El infortunado Orellana habría de morir cuando su barco zozobró y él se ahogó abrazado en las aguas de dicho río. En un mapamundi del siglo XIII, las Amazonas aparecen como guerreras famosas en cuya provincia hay dos castillos y tierras pobladas de extraños animales. En sus bosques abundan los pájaros fosforescentes cuyas alas alumbran la noche. El cronista de Magallanes, Antonio Pigafetta, que acompañé a su jefe en la extraordinaria hazaña de circunnavegar el globo terráqueo, sostiene que las Amazonas habitaban la isla de Ocoloro, al sur de Java y sólo eran fecundadas por el viento. 

 El maestro colombiano Germán Arciniegas (1900-1999), transcribe un texto del navegante español Álvar Núñez Cabeza de Vaca (1490-1557):”Hacia el noroeste habitan y tienen muy grandes pueblos, unas mujeres que tienen mucho metal blanco y amarillo. Los asientos y servicios de sus casas son todos de esos metales. Su reina es una mujer. Muy cerca, se encuentra una nación de pigmeos. El relato parece ubicarlas en alguna parte del Paraguay. Lo cierto es que las Amazonas formaron parte de los tiempos, de las magias y las fantasías.En el idioma castellano, la palabra amazona define a una mujer alta y fuerte. También la que monta a caballo y un papagayo de América. 

El río Amazonas, el segundo más largo del mundo (6300 kilómetros), cruza el norte de América del Sur y desemboca en el océano Atlántico. Se origina en la confluencia de los ríos Ucayili y Marañón al norte de Perú. Es considerado el río más caudaloso de la Tierra. En su curso no aparecen cascadas ni obstrucciones, lo que facilita su navegabilidad. Entre sus puertos más importantes están Iquitos, en Perú; Belem y Manaos, en Brasil. Amazonas es el área tropical más grande del mundo con una superficie de siete millones de kilómetros cuadrados,. reserva ecológica fundamental del planeta Tierra. Se extiende desde el grado 2 latitud norte al 16 latitud sur y desde el océano Atlántico hasta los Andes.

Fuente Consultada: Abuelo es Verdad? de Luis Melnik