Muchas de nosotras atribuimos la inteligencia sólo al hecho de saber cosas académicas como habilidades numéricas, saber sobre historia del mundo, estar informado o leer muchos libros. Pero quiero decirte que la inteligencia académica no lo es todo, de seguro lo sabes o quizás lo has visto en relación con algunas personas de tu clase que eran los “nerds” del salón pero que resulta que no les va tan bien como a otros que no eran tan buenos en la escuela.
Bueno, pues resulta que la Inteligencia Emocional es una habilidad, que vas desarrollando desde que eres una niña, depende de muchos factores como el extracto social, cultural, educación, etc. Si empezaste siendo una niña con sobre peso, después pasaste a la adolescencia y quizás bajaste y/o subiste de peso por los propios cambios del desarrollo, pero si seguiste teniendo sobrepeso, puede ser que algunas de tus emociones determinen tu condición, tanto física como mental.
Quizás la parte familiar o social no te ayudó mucho si te pusieron una etiqueta como la gordita, la burra, la rarita del salón, al fin de cuentas, cuando llegamos a la adultez, no podemos ya echarle la culpa a nadie más de lo que somos y tenemos que hacernos responsables y asumir nuestras consecuencias.
Es por eso que tenemos la oportunidad de tener una Inteligencia Emocional que nos permita regular nuestro humor y hacer que muchos trastornos disminuyan para poder pensar asertivamente. Para esto te muestro 5 puntos importantes que te ayudaran a revisar tu Inteligencia Emocional y ver en que puedes mejorar, cabe mencionar que por lo general, casi todas las personas somos muy buenos en unos puntos y en otros no tanto, lo ideal es tratar de mantenerlos presentes para enfrentar el día a día.
1.- Conocer tus emociones.
Si yo te preguntará en este momento ¿cómo te sientes?, cual sería tu respuesta… me siento bien. Por que bien no es un sentimiento, ponerle nombre a ese sentimiento como tristeza, angustia, desconfianza, rencor, vulnerable, desilusión por mencionar algunas negativas.
En la vida ocurren diversas situaciones por eso la importancia de identificarlas para poder manejar momentos complicados.
2.- Manejo de emociones.
Esto dependerá de la capacidad que tenemos para regular nuestras emociones y dejar que entre el pensamiento antes que la emoción, tratar de equilibrar estas dos en un momento de ira, rabia, enojo, será un desafío para muchos, pero lo mejor es después de identificar el sentimiento, darte un espacio o sí puedes, empezar a dialogar o ver más allá del hecho que esta sucediendo.
Es un espacio quizás de segundos en el que tienes que valorar la situación y tratar de actuar de la manera más asertiva posible.
De aquí provienen muchos desahogos con la comida, al no poder decir al no poder expresarme, entonces como para tranquilizar esa emoción que no se manejar.
3.- Propia Motivación.
Cuando las cosas ya pasaron y no resultaron bien, nadie más que tú, tienes el poder de motivarte para seguir adelante, después de un rompimiento, de una muerte, de un fracaso, la mejor persona que te puede ayudar a salir de una curva mala eres tu misma y si no es así, pueda acercarte a profesionales de la salud mental para que te apoyen.
Seguro pasarán situaciones malas en nuestra vida, eso es algo que no podemos evitar, pero si tener la capacidad de sobrellevarlas y aprender de ellas.
Si al vernos al espejo no somos como quisiéramos ser, hagamos lo posible por hacerlo, con los pies en la tierra, a nuestras posibilidades, con nuestros propios talentos, admirando lo que somos y reconociendo lo especiales que somos también por quienes somos y hemos logrado.
4.- Reconocer emociones en los demás.
Es la habilidad de saber lo que los otros quieren, la empatía, saber que no todos pueden ser felices todo el tiempo y que todos pasamos por altibajos durante nuestros días, puedes saber de una persona sólo observándola, como son sus actitudes, su forma de hablar, de vestir, todas estas son señales que si puedes tu interpretarlas junto con sus emociones puedes darte una idea de lo que pasa con esa persona.
Muchas de las ofensas que podemos llegar a recibir por nuestro cuerpo, es por problema de la otra persona, nadie tiene derecho a señalarte por lo que eres y menos de manera despectiva, si alguien se acerca a ti de manera educada y con la suficiente empatía para mostrarte su preocupación o ayuda que pudiera brindarte, date la oportunidad de escuchar, pero si es alguien grosero, con comentarios de mal gusto e hiriente, piensa que le molesta por que reflejas algo que a el le incomoda y no eres precisamente tu, es un conflicto de esta persona no tuyo.
5.- Manejar las relaciones.
Actuar de la mejor manera para las personas, para llegar a un acuerdo, solución o simplemente no permitir que afecte tu estado de animo, si te topas con personas negativas.
Aquí me gustaría mencionar que no es andar por la vida dándole gusto a todas las personas, eso no tiene nada que ver con este punto, esto quiere decir que puedes llevar una buena relación con la gente que se encuentra en tu entorno, desde familia, personal de trabajo, amistades, sociedad, etcétera.
Un ejemplo es poner los límites necesarios, cuando permitimos que las personas que están en nuestro círculo social pasen los límites en los cuales nos sentimos cómodos y en confianza, hace que las relaciones se vuelvan irritantes, de por si las relaciones humanas son complicadas, no hagamos que se vuelvan aún más, dejando que sobrepasen nuestra estructura emocional.
Repasa estos puntos, recuerda conflictos o momentos complicados por los que te ha llevado la vida y has una valoración de cómo lo resolviste y cómo lo resolverías ahora, estos ejercicios te ayudan a estar preparada para la próxima.
La inteligencia emocional es un escudo ante la vida, no sólo tenemos que preocuparnos por la inteligencia académica, la más importante y la que te lleva a la estabilidad, a tener una buena autoestima y tomar buenas decisiones es la emocional.
Como se visten los monjes tibetanos, cuanto dinero tenía Gandhi, que tan musculoso estaba Buda… sólo les bastaba su inteligencia y no tanto la apariencia.
#quiéretesinmedida
Mónika Zerep
BodyPositive
