Muchas veces la sociedad y los medios tratan de menospreciar a las chicas curvy. Y por mucho tiempo lo lograron. Sin embargo, ahora nosotras contraatacamos y nos hemos apoderado de las redes sociales llenas de confianza y seguridad en nosotras mismas. Así es, el movimiento de aceptación se ha extendido y poco a poco estamos dejando de seguir los cánones de belleza. Hay que aclarar que nosotros no queremos promover de ninguna manera la obesidad, pues esta daña tu salud y simplemente no tiene sentido promoverla. No obstante, reconocemos que las mujeres no salimos del mismo molde y cada una de nosotras es única y hermosa.



EL VERDADERO PROBLEMA

Lamentablemente, muchas chicas curvy siguen sufriendo de muchísimas presiones y burlas a lo largo de su vida y muchas veces eso termina matando su confianza. Amar tu cuerpo no se trata de ser escandalosa respecto a tu peso. No, más bien se trata de buscar qué implica realmente tu bienestar en tu propia medida para ayudarte a ser feliz. Justamente estos consejos para aumentar tu seguridad planean además ayudarte a ser dichosa.

APRENDE A PRESUMIR TUS CURVAS

Paso número uno: Aprende a vestirte bien sin esconder tu cuerpo. Cada quien tiene características físicas que hacen que ciertas prendas las benefician más que otras. Conoce bien tu cuerpo y qué lo favorece para sacarle provecho a tus curvas. Cuando sales de casa viéndote bien, es más fácil tener seguridad en ti misma y en lo que haces. Además, los demás notarán el cambio y te harán cumplidos. Esos cumplidos serán pequeños empujoncitos para seguir persiguiendo tus metas.

FINGE HASTA LOGRARLO

No me refiero a que seas falsa. Muchas veces quisiéramos tener cierta cualidad pero pensamos que como no somos así ahora, nunca lo seremos. Sin embargo, si te das la oportunidad de fingir que sí tienes esa cualidad poco a poco no tendrás que fingir porque será cierto. Es mucho mejor trabajar en ello que quedarte sentada anhelando.

NO TE TOMES TAN EN SERIO

Por el bien de tu salud mental aprende a tomar las cosas con sentido del humor. Cualquier cosa puede ser graciosa, sólo depende de cómo la veas. Una actitud optimista hace que los problemas y el dolor se minimicen. Aprende qué es importante y qué debes dejar ir. Especialmente cuando se trata de las opiniones de los demás sobre ti o tu peso.

SONRÍE

Tu cerebro es bastante fácil de engañar. Si pasas suficiente tiempo sonriendo con el tiempo comienza a segregar endorfinas como si realmente estuvieras feliz. Este ejercicio te dará más tranquilidad en tus días. Vale muchísimo la pena para evitar la energía negativa en tu vida.

APRENDE A SENTIRTE SEXY

La sensualidad es una actitud no una apariencia. No tienes que estar en ropa interior para sentirte sexy. Aprende a abrazar esta actitud y ya después la sabrás expresar en tu ropa. Si aún no amas tu cuerpo, prueba pararte desnuda frente al espejo y a aplicar crema en una parte de tu cuerpo que no te guste. Dale un masaje relajante a esa parte como muestra de cuidado y afecto. Así poco a poco irás mostrándole amor a tu cuerpo y será más fácil saber que realmente eres muy sensual.

ENFÓCATE EN LO POSITIVO

El cerebro lamentablemente tiene la mala costumbre de aferrarse con mayor facilidad a lo negativo. Por lo tanto, mentalmente tienes que esforzarte por ver lo bueno en tu vida y mantener tu mente ocupada en cosas positivas. Un gran ejercicio es tomar unos minutos al final del día para enlistar por escrito todo lo bueno que tienes en tu vida y por lo que te sientes agradecida. Escribirlo ayuda a que la idea se refuerce en tu cerebro. Crea un hábito y verás cómo cambia tu actitud y confianza en ti misma.

PLANEA CÓMO CAMBIAR LO QUE NO TE GUSTA

He conocido a personas que se quejan de su apariencia, pero no hacen nada al respecto. Son el tipo de persona que se inscribe al gym, pero no va, o rompen la dieta en el segundo mes. Si realmente no te gusta algo de tu cuerpo crea un plan realista para cambiarlo y mantente firme en tu decisión. ¡Basta de las quejas pasivas! Es hora de poner manos a la obra.

CAMBIA UN HÁBITO NEGATIVO A CORTO PLAZO

Si te das cuenta de que tienes hábitos dañinos para ti o tu salud cámbialos lentamente. Puedes comenzar con uno diario, como decir más seguido “por favor”. Seguir con uno cada semana como dejar de comprar dulces o postres para picar entre comidas. Y seguir con un hábito cada 21 días como cambiar el refresco por agua. Si haces pasos pequeños es más fácil soportar el cambio y convertirte en el tipo de persona que quieres ser.

CUIDA DE TI MISMA

Es tu responsabilidad, si tú no lo haces nadie lo hará por ti. Si sabes que es malo fumar, ¡déjalo! Si sabes que la harina refinada es dañina, cámbiala por integral siempre que puedas. Añade tantas verduras como puedas a tu dieta, ¡aunque sean los nopales a tus tacos! Da pequeños pasos, pero hazlo ya. Si tú no te proteges nadie más lo va a hacer. No dependas de que alguien más te ayude y no dejes que nadie te detenga.
fuente:yoamoloszapatos

Te puede interesar