Para muchas personas buscar el amor utilizando Internet no es la primera opción, sino que suele ser una de las últimas, después de haber intentado otros medios para conocer gente, como excursiones, deportes, actividades culturales.

Sabías que

Una gran mayoría tampoco entra buscando su primer amor, sino que ya han experimentado la ruptura o la viudedad. Pueden llegar de relaciones largas o no tanto…

Como ya hemos comentado en otras ocasiones, que Internet sea un medio rápido y muy cómodo, no quiere decir que sea fácil o que garantice conocer sin más a la media naranja que se está esperando.

De palabra, la gran mayoría dice estar buscando, primero amistad, y luego… ya se verá. Pero íntimamente muchos albergan la esperanza de encontrar a la persona de sus sueños. Da la impresión de que, al ser tan amplia la oferta, las posibilidades de conseguirlo estén casi garantizadas.

Las personas que vienen de una relación feliz que terminó, o de alguna de la que guarden buenos recuerdos, podrán pensar que encontrarán a alguien que les proporcione los mismos bonitos momentos, y muchas veces no se permitirán el tiempo suficiente para conocerse con tiempo, de manera que los previos para tantear si alguien es la persona idónea o no, suelen pasarse por alto.

Tampoco ayudan las ideas románticas que alimentan el imaginario de flechazos, casualidades, buena suerte, o predestinación. Y en este caso, Internet, para muchos, es como la varita del hada que hace posible que la magia exista. Entrar con esta actitud a buscar el amor en Internet será fuente, con más frecuencia de lo deseado, de decepciones y de desengaños, que de encuentros satisfactorios.

Cuando se intenta buscar el amor por Internet, para algunas personas “es la última oportunidad, la definitiva”, y si no son capaces de, finalmente, conseguirlo, pensarán que ha sido culpa del medio, no de las circunstancias que hayan hecho posible que aparezca la persona deseada.

En otras ocasiones la pereza o la falta de práctica hacen que el número de candidatos que se tantea no sea suficiente y uno se autoengañe en cuanto encuentra a alguien que “podría pasar”, para darse cuenta con el paso de los meses que no era exactamente lo que estaban buscando, pero sin la fortaleza suficiente como para reconocer que se han equivocado, pasar página, e intentar dar una oportunidad a nuevos perfiles. Recomendamos con toda la frecuencia que nos es posible que el hecho de que haya tantísima gente en Internet, hace que aumenten las probabilidades de encontrar a esa media naranja, pero también puede requerir que se tenga que relacionar, hablar y quedar con más personas y, por supuesto, descartar a muchísimas más.

¿Y la gente que conocemos que ha encontrado el amor y está tan feliz, cómo lo ha hecho? Por lo general, no nos van a contar a cuántos correos han contestado, en cuántos perfiles han entrado, cuántas llamadas han hecho, y cuántos cafés se han malogrado. Al final, lo que importa, es haber encontrado a alguien con quien ser feliz. Si para ello se han tenido que invertir horas, euros (para los cafés) y tiempo en decir muchos noes para encontrar un sí, el cerebro rápidamente olvida la frustración de la búsqueda, para dedicarse a vivir plenamente la experiencia deseada, y hacer que dure lo máximo posible.

Buscar pareja en Internet requiere paciencia, ganas y práctica. El romanticismo es mejor dejarlo para estadios más avanzados de las relaciones. Al principio, el trabajo de selección requiere de análisis, observación, calificación y descarte o aprobación.

¿Y esto es amor? No, esto todavía es la búsqueda. El amor llegará cuando se encuentre a la persona adecuada.
milacahue