Cuando llega el verano, todos deseamos pasar más tiempo afuera o visitar playas o piscinas y estamos más expuestos al sol. A continuación les daremos algunos consejos para evitar que los rayos del sol causen daños en la piel de nuestros hijos.

Siempre que los niños estén expuestos al sol deben utilizar protector solar, el cual debe tener un factor de protección 15 como mínimo y se les debe aplicar cada vez que salgan del agua.

Se recomienda el uso de gorras o sombreros para una mejor protección, así como el uso de productos hipoalergénicos que son especiales para los niños que tienen piel sensible.

También es recomendable que no se exponga al sol a los bebés menores de 6 meses, ya que su piel es muy delicada y los rayos solares pueden causarle daños serios.

Les recomendamos que vigilen el tiempo que los niños van a estar en el agua, ya que el sol se refleja en ella y eso puede causar quemaduras en la piel de sus niños. Se recomienda que no sobrepasen los 25 minutos.

Por último, pero muy importante, es recomendable darles a beber mucha agua pura para que estén bien hidratados.

Quiero  los artículos de Revista nVitrina en mi e-mail! Suscríbete Aquí