1. Estar en casa no significa permanecer todo el día en pijama. Vístete, nunca
se sabe quién puede visitarte.

2. No es preciso que te maquilles, pero aplícate una
hidratante, un brillo de labios y un lápiz de ojos.

3. Quizá tengas algún kilo de más, pero puedes estar tan seductora como
quieras: ve a la peluquería, píntate el cabello, córtate las puntas …
4. Duerme cuanto puedas; por eso, sigue el mismo ritmo que tu
hijo. Sin descanso no hay ánimo que resista.
5. El papel de madre no riñe con el de mujer. Una vez al mes, busca a alguien
para que se quede con el niño unas horas y sal can
tu pareja (de compras, al cine, a camer.
6. La televisión es peligro-sa. Huye de los anuncios
de pasteles, pizzas, dulces, gaseosas, etc., o atacarás
la nevera sin piedad.
7. Comer, incluso si estás a dieta o comes sola, debe
ser un momento placentero. Siéntate, pon la mesa,
concédete tiempo y disfruta de cada alimento.
8. Varía el menú. A igual número de calorías, las
personas que diversifican la dieta queman más que las que comen lo niismo.
9. Evita combatir los nervios o la desesperación con galletas, cho-
colates, papas fritas y mal genio. Los chicles, la respiración profunda y
las técnicas de relajación son más efectivas y engordan menos.
10. Cualquier cambio que te propongas (adelgazar,
ejercitarte) ha de ser meditado y paulatino. Tu
cuerpo necesita muchos mimos. Las decisiones
drásticas suelen dar mal resultado.

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