Generalidades: El cáncer de mama es un tumor maligno que se desarrolla en este tejido mamario (aunque pueden existir tumores en los tejidos de soporte, pero no son verdaderos cánceres de mama). Si el tumor está contenido en el lóbulo y los conductos, se llama "in situ" o no invasivo. Si en cambio, las células tumorales salen fuera de los conductos y lóbulos, el tumor adquirirá un carácter invasor. Es el cáncer de mayor incidencia en las mujeres y también el de mayor mortalidad por dicha causa.

En realidad una mujer de cada nueve puede padecer de esta enfermedad. El cáncer de mama es una enfermedad cuya frecuencia aumenta con la edad siendo más común después de los 50 años, siendo rara antes de los 35 años. Se aconseja comenzar las mamografías de control anual a los 40 años, algunos especialistas prefieren realizar una mamografía de base a los 35 años. En los casos que existiera antecedentes familiares , madre o hermanas se aconseja comenzar con estudios radiológicos con anterioridad. El desafío de nuestro siglo es lograr un diagnóstico precoz reduciendo las cifras de mortalidad, aún altas para lo que es el CANCER DE MAMA UNA ENFERMEDAD CURABLE. La probabilidad de sufrir un cáncer de mama, aumenta si hay casos en familiares con vínculo de primer o segundo grado que lo padecieron (madre, hermana o hija) o también si la mujer se encuentra en la postmenopausia. Factores de riesgo para contraer el cáncer de mama: a) Edad: La incidencia aumenta con la edad y se duplica cada 10 años hasta la menopausia . Las edades con mayor incidencia: 45-60 años. El 75% de los cánceres de mama se dan en mujeres mayores de 40 años. Se estima como factor de riesgo la edad superior a los 50 años. b) Lugar de vivienda: Las mujeres que viven en países asiáticos (China y Japón) tienen menos incidencia del cáncer de mama, que las que viven en países centroeuropeos (España, Italia, Inglaterra) y en Norteamérica. c) Características reproductivas: Tienen más vulnerabilidad al cáncer de mama las mujeres que tuvieron una menarca precoz y una menopausia tardía. Una menopausia después de los 55 años confiere el doble de probabilidad de desarrollar cáncer de mama que el resto de las mujeres. También tienen más riesgo las mujeres que no han tenido hijos que las que tuvieron. Las que tuvieron el primer hijo después de los 35 años son más vulnerables a este tipo de cáncer que las que fueron madres en una edad más temprana. d) Factores heredofamiliares: Las mujeres que tienen antecedentes de cáncer de mama en familiares de primer grado tienen más riesgo de padecerlo. Este factor hereditario puede transmitirse tanto por familiares de la vía materna como paterna. e) Enfermedades preexistentes de la mama: Hiperplasia atípica de la mama (multiplicación patológica de las células de la glándula mamaria). f) Estilos de vida: el tipo de alimentación (evitar la dieta hipergrasa y consumir más vegetales), evitar el sobrepeso y la obesidad, realizar actividad física continuada y periódica, evitar el tabaco y el alcohol. g) Factores hormonales: Algunas mujeres que son sometidas a tratamiento con estrógenos, para disminuir su riesgo cardiovascular especialmente en la menopausia, llamada “terapia hormonal de sustitución”, pueden desarrollar cáncer de mama.


SÍNTOMAS DEL CANCER DE MAMA
En las fases iniciales del cancer de mama, las mujeres no experimentan ningún tipo de síntomas ni molestias aparentes. Por eso, muchas de estas patologías que se diagnostican actualmente, se realizan en mujeres que acuden a controles ginecológicos rutinarios, o en programas de prevención de cáncer de mama que tiene tanto el Sistema Público de Salud como en los sistemas privados y de obras sociales. En algunos casos, el primer síntoma consiste en la aparición de un bulto en el pecho. Lo primero que hay que tener en cuenta, es que no todos los bultos o nódulos que aparecen en el pecho son un cáncer de mama. La mujer lo nota al asearse, en la ducha, o al colocarse alguna prenda de vestir que roce con el bulto. En ciertas ocasiones, la mujer puede observar un cambio de característica en la piel de la zona mamaria, con depresiones o arrugas, que cambia su aspecto con el tiempo. En casos avanzados, el área de la piel afectada, puede adquirir el aspecto típico, llamado "piel de naranja". A veces esta zona o aún toda la mama, puede aparecer tumefacta, enrojecida, o incluso aumentar de tamaño. También se puede constatar cambios en el aspecto del pezón: que se introduzca hacia el interior de la mama, que se erosione o descame. Otras veces el aspecto del pezón es normal y lo que se produce son secreciones mamarias patológicas, de aspecto lechoso, acuoso o sanguinolento. Un signo de alarma que agrava el pronóstico del cáncer de mama, es la aparición de ganglios de la axila, generalmente de la mama afectada: se manifiestan como bultos perfectamente palpables, y corresponde a la hipertrofia ganglionar que ocasiona este tipo de patología.



DIAGNÓSTICO
Autopalpación de mamas: Debe ser realizado por las mujeres sobre sus senos, previo aprendizaje. La frecuencia de este autoexámen debe ser mensual. De resultar positivo, se debe concurrir prontamente al médico especialista. Examen ginecológico periódico. Consiste en un primer exámen ginecológico integral, tanto general como de ambos pechos, axilas y cuello. Con ello se consigue determinar algún nódulo en las mamas o ganglios en las axilas. Mamografía: A este tipo de estudio se lo llama “Diagnóstico por imágenes”. Hasta hoy es el método de diagnóstico más preciso para el estudio mamario. A través de este estudio se pueden detectar zonas de diferente densidad del tejido glandular y hasta de diferente patología. Puede ser orientador sobre la benignidad o malignidad de estas zonas anormales, pero no una seguridad completa. Ecografía: Es un estudio que el ginecólogo solicita ya que puede descartar otras enfermedades, como por ejemplo la presencia de quistes mamarios. Punción-aspiración mamaria con aguja fina: Efectuada por el médico ginecólogo, con la introducción de una aguja dentro del nódulo, previa anestesia local. El material conseguido se estudia microscópicamente para determinar las características de los núcleos celulares. Biopsia: . Consiste en la toma de una muestra del tejido de la mama para su observación al microscopio. Este proceso puede hacerse con anestesia local o general, dependiendo de la situación de cada paciente y cada caso. Hay veces en las que se decide extraer quirúrgicamente el nódulo sospechoso, y analizarlo durante la misma intervención quirúrgica, de forma que si hay que ampliar la zona quirúrgica, pueda ser realizado todo en una sola vez, sin tener que volver la paciente al quirófano en otro momento. Tratamiento: El tratamiento se fundamenta en tres enfoques: el quirúrgico, la radioterapia y la quimioterapia. Un tratamiento puede utilizar uno, dos o los tres métodos terapéuticos. Todo dependerá del tipo de tumor y de la fase en que se encuentre la enfermedad: afectación de ganglios, extensión a otros órganos, etc. Según el estado evolutivo del cáncer de mama, podemos dividirlos generalmente en tres estadios: Cáncer de mama temprano: Es el que está confinado a las mamas y/o en los ganglios de la axila del mismo lado del cuerpo. Cáncer de mama localmente avanzado: Afecta a piel o zonas de la pared torácica cercanas al pecho enfermo, pero no se ha extendido más allá del pecho y/o axila. Su perspectiva es peor que el tipo temprano, y su apariencia es una piel directamente afectada por el tumor, enrojecida, hinchada. Se debe a la obstrucción por células cancerosas de los canales de drenaje de líquidos del pecho (vasos linfáticos), provocando esta inflamación de la zona que no puede drenarse. Cáncer de mama avanzado: Es el que se ha extendido más allá del pecho y de la axila, es decir, se ha diseminado a otras zonas u órganos del cuerpo. Por ejemplo: ganglios del cuello, huesos, hígado, pulmones, o cerebro.



Salutia



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