Ha pasado el tiempo, las mentalidades tanto de hombres como mujeres han ido evolucionando al pasar de los años… hoy la mujer piensa y actúa diferente a siglos y a años anteriores, hoy estamos insertas dentro de un mundo en movimiento y sus constantes desafíos, somos parte protagónica de naciones y sociedades.
La mujer de hoy trabaja, va a la universidad, crea sus empresas, es independiente financieramente, comienza a preguntarse ¿qué quiero de la vida?, ¿cómo puedo lograr mis objetivos?, ¿cuánto deseo ganar mensualmente?, ¿qué deseo estudiar?, ¿cómo ayudo a mi familia?, son sólo algunas de las preguntas que millones de mujeres alrededor del mundo se están comenzando a hacer y a responder, pero la mujer no sólo ha evolucionado en el tema profesional sino que en otros temas como el tan importante el decidir cuándo ser madre…
La mujer de hoy decide cuándo ser madre, decide el momento que ella esté preparada tanto psicológica, emocional, físicamente y económicamente para ser madre… hay un dejo de responsabilidad consciente con la nueva criatura a la que está dispuesta a dar a luz…
Hoy a las mujeres nos envuelven responsabilidades laborales, empresariales, políticas, culturales, sociales, un sinfín de actividades que hay que cumplir a corto, mediano y largo plazo.
Pero a pesar que tenemos una agenda de obligaciones no nos olvidamos de nuestro rol dentro de la naturaleza y conservación de la especie… a pesar de todas nuestras responsabilidades no nos olvidamos que queremos tener hijos, pero sabemos que el tener hijos hoy no basta, queremos ofrecerles oportunidades reales a nuestros niños, educación de calidad, una vida tranquila y todo lo que esté nuestro alcance.
También tener un hijo es una decisión de a dos, pero hay mujeres que hoy no necesitan de un varón para quedar embarazadas, existen los bancos de espermios, pero no es la idea un hijo necesita tanto a su padre como a su madre, lo cito porque sé que hay mujeres que lo están haciendo… ya que es más fuerte su deseo de tener un heredero…
La cuestión es simple hoy nosotras decidimos cuándo quedar embarazadas, elegimos a quién amar y a quién será el padre de nuestros hijos… decisiones que están presentes en nuestro diario vivir.
En siglos y en años no muy lejanos parecíamos fábricas reproductivas, la mujer pasaba más de la mitad de su vida embarazada hoy es diferente… tenemos más conciencia de nuestra existencia, y sólo deseamos tener mínimo uno y máximo dos hijos… sabemos que el planeta necesita recursos y sabemos que de nosotras depende hacer de las generaciones venideras más felices y más conscientes.
